viernes, 27 de enero de 2012

COMENTARIOS DE LOS LECTORES


Sé que es un tema algo complejo pero se podría incluir Un Estudio de la Palabra que tome temas interesantes para que la iglesia vaya siendo afirmada en el "Ministerio de la palabra", que es la que definitivamente edifica. Porque en el ambiente cristiano,  se habla muchas veces de la palabra de Dios como lo más importante y es algo que no se toma muy en cuenta, porque siempre es más fácil no "escudriñar ni ahondar“ es una de las debilidades de la iglesia. Además porque hay ocasiones en que existen tantas versiones de un mismo tema y quizá se pueda pensar como muchos líderes de las congregaciones dicen: "para qué les vamos a enseñar una interpretación más? pues hay tantas" (oído en Quito). La idea es intentar un fluir en la palabra" porque existen muchos "misterios" como dice Pablo: algunos incluso son grandes: "grande es este misterio" y por qué diría misterio si supuestamente ya estaba revelado? y si es misterio es para que deje de serlo? o qué mismo significa misterio?
En un canal de cable la otra noche escuchaba  una disertación como de dos horas y todo era absolutamente de las finanzas, de como tener más dinero, de cómo ahorrar en los tiempos de las vacas gordas , para cuando vengan los de las vacas flacas, etc., si alguien que no conoce de Biblia lo escucha lo habría definido como un lindo curso de economía para ser próspero, .. la típica frase "vivir en la excelencia", esas palabras no son tan palabra de Dios, aunque se basen en ella.

Me he preguntado esa era la motivación de los primeros cristianos? o es que las épocas han cambiado y hay que interpretar de acuerdo a cada época, algunas cosas tal vez si, pero otras creo no, ya que la Palabra de Dios no cambia, aunque la interpretemos de diversas maneras.
La excelencia, creo que se trata para superar al otro, para ser líder, para ser primero, para estar en la cima de los negocios, de los trabajos, será eso que dijo la escritura de ser cabeza y no cola?....
En fin,  hago algunas observaciones, no califico a nadie ni lo descalifico, solo me pregunto, será esa la palabra de Dios? Para qué sirve esa palabra? qué obra hace? qué resultados habrá cuando esa palabra habite en nuestro corazones? Cómo cambiaremos? qué fruto habrá de ello? o solo terminaremos por comer de "todos los árboles del huerto" menos del que NO está en medio (es el del medio el de la ciencia del bien y del mal?), o comeremos del "árbol débil que no sirve su rama ni para la leña?“ (La vid).
E .Landívar
*Del presente comentario se tomó sólo algunas partes por razón de espacio   (Editor)

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