sábado, 31 de marzo de 2012

EDITORIAL PERIODICO 10 B


Cada persona, y cada hecho ha marcado la historia de la iglesia,  los esposos Priscila y Aquila, saltan en este capítulo como compañeros de oficio y de aventuras de Pablo, juntos formaron la iglesia en una ciudad tan difícil como era Corinto, su casa en Corinto, en Efeso y en Roma siempre estuvo abierta a la iglesia local, fueron también discipuladores de Apolos, quien mas adelante sería un apasionado predicador del Evangelio de Jesucristo en Efeso y otros lugares,   Pablo había llegado ahí con temor y temblor,  humanamente débil después de su paso por Atenas donde no tuvo acogida  del evangelio en ese entonces, pero lo que él había hecho es sembrar la semilla que florecería después. Una vez más es acosado por los judíos que le llevan ante Galión Procónsul de Acaya, y éste no les toma en cuenta, ni le importa cuando, dan una paliza en su presencia al jefe de la Sinagoga. En medio de todo muchos creyeron y se bautizaron, Crispo y su casa entre otros.

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