sábado, 5 de mayo de 2012

21:30 OTRA VEZ INTENTAN MATAR A PABLO EN JERUSALÉN


-- Así que toda la ciudad se conmovió (se alborotó, LBLA), y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del templo 21:10 -- Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo. -- Parece que el Señor estaba preparando a los hermanos para las prisiones de Pablo. Era muy importante que todos los hermanos tuvieran la misma actitud demostrada por los hermanos de Roma que no se escandalizaron por sus prisiones, sino que cobraron ánimo para hablar la palabra con más valentía (Fil. 1:12-14).
21:11 -- quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles. -- Compárense los actos simbólicos de otros profetas, Isa. 20:1-4; Jer. 13:1-7; 27:1-8; Ezeq. 4:1-6; 5:1-4. Se usaban actos o símbolos proféticos para ilustrar la voluntad de Dios. Jesús enseñó parábolas con el mismo propósito.

          Jesús dijo a Pedro, "Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras" (Jn. 21:18).

          ¿Por qué los judíos odiaban tanto a Pablo? (1) porque él predicaba que el Mesías tenía que sufrir (17:3) (los judíos creían que el Mesías vendría para hacer sufrir a los romanos); (2) porque decía que Jesús de Nazaret era el Mesías; y (3) porque él predicaba que los gentiles podían ser hijos de Dios -- con todos los honores y privilegios de esta relación -- por medio de la cruz de Cristo (el evangelio) sin llegar a ser judíos por medio de la circuncisión.

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