Editorial: Pablo
un hombre radical al 100% consagrado a la causa del Evangelio, sin escatimar ni
su propia vida, tenemos en él un ejemplo vívido de lo que Cristo pide de cada
uno de nosotros, o fríos o calientes; pero si somos tibios estamos listos para
ser eliminados (Ap. 3:14-) de tan
altísimo llamado, el privilegio de ser pueblo de Dios en la Iglesia que de por sí es una selección, al acercarnos más pasamos a
ser el cuerpo de Cristo sobre la tierra,
y en una relación íntima somos la Novia
del Cordero, la que está siendo preparada para su inminente Boda.
El día menos pensado, vendrá
el Novio, como Ladrón en la
noche, sólo la continua comunión con El, nos preparará para ir a su
encuentro. ! VEN SEÑOR JESÚS!
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