lunes, 14 de mayo de 2012

HABLA PABLO EN SU DEFENSA



Tú mismo juzgando, podrás entender—encomendándole todo, como con toda confianza, a Félix. contendían también los Judíos—más bien, “asintieron”
 Porque sé que hace muchos años eres gobernador de esta nación puedes entender que no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén. ni me hallaron … ni te pueden probar las cosas,… PERO ESTO TE CONFIESO, QUE SEGÚN EL CAMINO QUE ELLOS LLAMAN HEREJÍA, ASÍ SIRVO AL DIOS DE MIS PADRES, CREYENDO TODAS LAS COSAS QUE EN LEY Y EN LOS PROFETAS  ESTÁN ESCRITAS;  teniendo esperanza en Dios que ha de haber resurrección … la cual también ellos esperan.
procuro yo—El “yo” es enfático. tener siempre conciencia sin remordimiento, me hallaron purificado en el templo—No profanándolo, pues, ni con su propia presencia, ni con gentío ni alboroto. Entonces Félix … bien informado de esta secta. Cuando descendiere el tribuno Lisias, acabaré de conocer tu asunto.  Félix con Drusila, su mujer, la cual era Judía—Esta hermosa pero infame mujer era la tercera hija de Herodes Agripa I, quien fué comido de gusanos y la hermana de Agripa II, ante el cual Pablo se defendió más tarde llamó a Pablo, y oyó de él la fe que es en Jesucristo disertando él de la justicia [con referencia al carácter público de Félix], y de la continencia [con referencia a la vida inmortal de él], y del juicio venidero [cuando tendría que dar cuenta de ambas cosas], espantado Félix respondió: Ahora vete; pero cuando tenga  oportunidad te llamaré—¡Ay de Félix! Esta fue su oportunidad de oro.  Complementado con el comentario “Sword of the Lord”

No hay comentarios:

Publicar un comentario